30/9/07

No QuEdaN CaBaLLeRos, PeRo…. TaMpOcO DaMaS

¿Donde están los Caballeros? Esos hombres de buenos modales, de postura elegante que destilan cortesía al pasar, y no me refiero solo a la cortesía de abrirle la puerta a su novia o futuras novias, sino con para las mujeres en general. Qué pasó con esos que les dan preferencia a las féminas al encontrarse en la entrada de algún lugar, o los que sostienen las puertas después que cruzan para que la señora que viene detrás también cruce, solo Dios sabe su paradero…. Dios también ha de saber el paradero de las Damas, como que se extinguieron también, ¿donde esta la civilidad y los buenos modales de las damiselas de hoy día?

Yo soy de las que piensa que así como existe la caballerosidad debería existir, como se llamaría… ¿Damasidad?, el asunto es que así como los hombres son convocados a ser amables con los niños ancianos y mujeres, estas últimas también deben corresponder de la misma forma.

Este tema me trae a la mente dos recuerdos, el primero es uno de mis tantas peripecias en OMSA (autobús), en aquella ocasión una tarde calurosa en el agitado polígono central de la ciudad, un grupo de personas esperaban con desespero en la parada el autobús que los llevaría a sus destinos, por fin llego y como chivos salvajes entrando a un corral, se amotinaron las puertas del vehículo y comenzaron a llenar los pocos asientos disponibles.

En la parada siguiente entre los pasajeros que abordaron, subió una señora embarazada, sofocada por el esfuerzo de subir al autobús se agarro de una de las barras y con sus ojos examinó hasta el fondo de la guagua en busca de un asiento o un buen samaritano que le cediera uno.

-¡Un asiento para la embarazada! Exclamó el cobrador.

Y fue como si no hubiera hablado nadie, nadie cedió un asiento. De nuevo el cobrador vociferó ¡Un asiento para la embarazada!, y lo mismo sucedió. Una señora comenzó también a vociferar;

-¡Ofrescome! ¡Y no hay un caballero que se pare!

Lo que desencadenó una de esas discusiones maratónicas que envuelven a todo el que este ahí aunque no haya abierto la boca, típicas del transporte publico dominicano. A la señora le respondió un señor;

-¡Pero que se pare una mujer! ¡Aquí hay mucha sentadas!

Y por ahí se fueron, llegó mi turno de bajarme, parecía que esos estaba lleno de gallaretas por el griterío que traían, sin embargo al momento de irme la señora aun permanecía de pie, no hubo hasta el momento un caballero ni una dama que cediera su asiento a la señora.

El otro recuerdo es de cuando me disponía a subir un puente peatonal, iba yo como por el tercer escalón cuando alcancé a ver a una muchacha que venia bajando, traía enyesada la pierna derecha desde la mitad del muslo hasta cubrirle el pie casi por completo, con una mano se sostenía de la barandilla del puente y con la otra sujetaba su cartera y trataba de conservar el equilibrio como si caminara en una cuerda floja. Éramos pocos los que pasábamos por allí en ese momento, de ambos sexos cruzaron como si nada, cada quien en lo suyo, de esos pocos que andaban por allí fui la única que se digno ayudarla a bajar los escalones.....

Hoy día las féminas cada vez somos muy independientes, ya no esperamos que aparezca un caballero para resolver nuestros problemas, lo resolvemos nosotras mismas, Es parte de eso que llamaron liberación femenina. Ahora bien, es parte de esa liberación u tendencia adoptar los mismos derechos que los hombres, me pregunto si también debíamos adoptar algunos de sus deberes, entonces ¿Qué pasó? ¿ Se nos olvidó adoptar la parte de la caballerosidad? O simplemente ¿Nos hicimos de la vista gorda?

7 comentarios:

Josuno dijo...

El problema viene de la clase trabajadora, donde las mujeres por la necesidad económica tiene que salir a trabajar, rompiendo el ciclo familiar y educando menos a sus hijos, es increible que en pueblos más pequeños, los hombres y mujeres se comporten más como caballeros y las mujeres como Damas, ya que reciben una educación más familiar.

Parece que también el problema surge porque las mujeres quieren ser autosuficientes y cuando uno quiere ser caballero con ellas, nos ven como raros y hasta nos hacen mueca, como diciendo yo puedo sola.

Como en todo hay excepciones y ejemplos a seguir, pero el mayor problema lo llevan las ciudades grandes.

Sin embargo futuras madres no olviden educar a sus hijos en los buenos valores, si no como quieren que sepan los jovenes que tienen que hacer.

Buen post, felicidades por tu nuevo blog.

Jenniffer G. dijo...

Jajajaja, pues eso pasa a diario en nuestro pais.
A veces las mujeres creen que porque somos mujeres no podemos tener la suma delicadeza de pasarle un asiento a una persona mayor, o en peor estado...

Particularmente por lo menos puedo decir que mi amor, tiene algo de caballero jijiji, ya me han contado personas que lo han visto que el da su asiento a ancianitos ya embarazadas :D...

Saludos!

Baakanit dijo...

Después de haberme acostumbrado a ver escenas como las que bellamente nos muestra, el mudarme a NY verdaderamente me demostró que de este lado hay más caballerosidad.

En un tren y un bus, a los envejecientes y a las mujeres embarazadas inmediatamente la gente le ofrece un asiento.

En la gran mayoría de los sitios el que abre una puerta la sujeta para que el que viene atrás pase.

Aquí mucho civismo, en cuanto a eso de hacer filas sin que nadie los mande y esperar organizaditos para entrar al bus.

Los caballeros existen, estás hablando con uno, no te muestro mi caballo, porque me dijeron que a tu blog no se entra galopando.

Te cuidas.

BB dijo...

mira tienes mucha razón, creo en la igualdad, como que a veces somos un poco tigueras... aqui en Puerto Plata y supongo que en las ciudades pequeñas hay más caballeros. Esta mañana, un sr. en una van se detuvo para cruzar una ancianita y este gesto lo he visto mucho.

Excelente post!

Unknown dijo...

Interesante tema. Para mí tiene que ver un poco con lo de exigir pero no dar nada. Las mujeres nos quejamos del machismo, de la falta de caballerosidad, pero nuestras acciones infunden eso desde pequeños en nuestros hijos.
Yo siempre le he dado mi puesto a quien yo vea lo necesita, no importa si está embarazada o es un anciano. Y me he quedado perpleja como hay gente que no le importa en lo absoluto lo que sientan o padezcan los demás, no importa el género.
Me gusta tu post porque en efecto las mujeres, a mi juicio, tenemos un grave problema. Queremos ser autosuficientes como nos lo exige la vida moderna, pero al mismo tiempo ser tratadas como las princesas de antaño, y si eso no pasa así, nos quejamos duro!
Yo en eso entiendo a los hombres (sólo en eso) deberiamos venir con un manual de funcionamiento. O queremos ser fuertes e independientes, o delicadas y consentidas. Para mí debemos tratar de lograr un equilibrio entre ambas y tener un poco más de "damasidad" como dices. Eso debe venir en el combo de la independent woman del siglo XXI, ¿o no?

Saludos Anacaona.....deja de creerte todo lo que te dicen porque estás insoportable...jajajajaja

Anacaona dijo...

Jos,

Hola bienvenido a mi blog,si creo que en los pueblos pequeños existe mas caballerosidad que en las cuidades, pero no creo que sea un problema que envuelva solmente a la clase trabajadora, puesto que he visto ricos que apuesto que no pasan ni dos horas completas en una semana con sus hijos.

Gracias x visitar el Blog.

OsitaJenni,
Si a veces creemos que este tipo de cortesia solo le corresponde a los hombre, cuando tambien nosotras podemos promover la cortesia y los bueno modales. Y que bueno que tu amor tenga algo de caballero, estan escasos asi. jajajajaja.

Chao,

Baakanit,

Civismo y organización allá si hay,nos llevan millas en eso, lo de la cortesía tenía mis reservas, pero segun lo que cuentas aparentemente al menos en los autobuses son mas corteses que nosotros, claro valga la aclaración de que las hechos que narré no se repiten siempre,aquí tambien aparecen personas que ceden sus asientos sin que se los pidan.

PD: Al blog que entren los caballeros, pero los caballos al establo.

Bye

bb,
Que bonito gesto el de ese señor.. Un poco tigueras, jajajajaja, es cierto, sobre todo al momento de pagar, aclaro , es una tradición que debe mantener los caballeros jajajaaa, bueno a veces podemos pagar nosotras pero que no sea costumbre (chercha).

Saludos,

CHJ,
Sin duda debemmos llegar a un equilibrio cultivando esto de la "damasidad", debemos hacver un upgrade e incluir eso al combo de independet woman del XXI Century, sin duda creo que estariamos mas completas las mujeres.

Saludos, PD: c.17

aa dijo...

Hola Ana,

Hablando de civismo. Los dominicanos siempre estamos a lo que coja mi bon. No tenemos, que yo sepa, sentido de comunidad. No respeto para los envejecientes ni madres parturientas por lo menos no por instinto. Concuerdo con Engels de como sales del país y te metes o en NY, o Madrid y ves por regla general sin obviar excepciones a la gente cediendo puestos, echarse a un lado de la escalera eléctrica para que los que quieran bajar más rápido lo hagan, y hacer filas con el derecho de exijir, pelear y hasta cagarse en el nombre del que ose ponerse por delante. Tal vez creo que solo sea en esas ciudades. No he estado mucho tiempo en otras como para darme por enterado.

Un saludo.